Tras 20 años, volverá una importación desde el Reino Unido
El acta fue aprobada en el Consejo del 15 de noviembre. Ante la incertidumbre por la situación del INTA, el Consejo de CRA expone su opinión la cual fue aprobada.
INFORME CRA-INTA N° 77 – 15 de noviembre del 2017
Gerencia de Sumario. Fue bien recibida mi propuesta por parte de mis pares y se aprobó en la última reunión de Directorio, sacar esta gerencia de la órbita de la Dirección Nacional, para depender directamente del Consejo Directivo Nacional, de igual forma que la Unidad de Auditoría Externa, evitando así en el futuro, el posible uso discrecional de la misma en poder incomodar o condonar al personal según preferencias personales.
Presupuesto INTA. El mismo lleva 5 años con ajustes bien debajo del Índice inflacionario. El próximo del 2018 también no contempla la depreciación de la moneda como los anteriores y se agrava el mismo porque ya conlleva una reducción de 230 millones en los incisos 2 y 3 que son los gastos para cuestiones netamente operativas. Si bien este derrotero descendente no implicó a la fecha cerrar líneas de investigaciones vigentes, está claro que en el 2018 de aprobarse el presupuesto como está, se tendrán que discontinuar bastantes líneas de investigaciones. El desafío no es simple e incierto, porque nunca se sabe cuales podrán derivar en impactos importantes o en segundos descubrimientos que potencian nuevos eventos tecnológicos impensados. Por ahora, el ahorro para no resignar actividades, pasó por menor equipamiento, menos mantenimientos, envejecimiento de instrumental, del parque automotor, de los laboratorios, etc. Todas situaciones que a la larga terminarán repercutiendo desfavorablemente en el en el futuro para el organismo.
Ministerio de Modernización y el INTA. Contrató consultoras para el relevamiento de planta de personal en ámbitos del Estado Nacional. Los noveles equipos llevaron múltiples reuniones en INTA central, para así poder entender de qué se trata y cuáles son sus objetivos institucionales, y luego avanzar con lo encomendado. Los análisis que se hicieron, surgieron principalmente desde las múltiples reuniones mantenidas en INTA central, porque no cuentan con presupuesto ni previsiones para viáticos o gastos al interior, que es donde radica el grueso de la organización. En este contexto sólo pudieron ir a la EEA de Pergamino, de las 53 EEA INTA que existen en todo el país. En el complejo Castelar, donde radican 16 institutos de investigaciones, sólo se reunieron con el área de recursos humanos del instituto de floricultura (el menos representativo y que fuera donado en su momento por el gobierno de Japón. De esta forma hicieron una extrapolación a todo el resto del país, elevando un informe donde estarían sobrando 782 empleados aprox. (una cifra casualmente aproximada al 10%). Las Autoridades políticas del INTA vieron con mucho beneplácito en un primer momento que se pueda contar con un relevamiento de la composición y funciones de planta desde una mirada externa y poder compatibilizar criterios en donde mejorar recursos humanos o prescindir de personal ocioso donde haga falta, con los argumentos sólidos que ameriten. Pero una proyección lineal como se hizo prácticamente desde la sede central, donde no se generan ninguna línea de investigación alguna o de extensión, como las que son ejecutadas en más de las 350 Agencias INTA del interior sin haber visitado siquiera una sola Agencia, privó de inteligencia, rigor metodológico o seriedad al informe final. En este contexto, las autoridades políticas Presidente – Vice, junto al Director Nacional no firmaron ni avalaron dicho informe, y solicitan un trabajo menos exprés con más estudios concienzudos y fundamentalmente holístico. Incluso se ofreció por parte del INTA, viáticos o aportes para que puedan salir de la capital federal a donde se encuentra el 95 % del organismo que no conocieron, y que tantos servicios brinda a los sistemas productivos agroindustriales de la pampa húmeda y de las economías regionales.
INTA y CRA en la línea del tiempo: Integrados y unidos por Ley desde su nacimiento en 1956 y para todos los que ya éramos en la década del 90 productores, usuarios del INTA y consejeros al mismo tiempo por alguna Sociedad Rural (de Tostado Sta.Fe en mi caso), tenemos la experiencia a cuesta de qué cosas no deberían pasar nuevamente, si logramos hacer un análisis y parangón con lo informado anteriormente. Por entonces, el gobierno Justicialista con Menem al frente, dispuso de una asfixia financiera a todos estos organismos que fue implacable, a tal punto que sólo alcanzaba para pagar los sueldos. Provocando la parálisis casi total de actividades. Nada era inocente y de esta forma se logró el objetivo de quebrar la autoestima de casi todos los profesionales. Principalmente en los más capaces y de mayor fortaleza ética, que terminaron por sentirse como una carga para el resto de la sociedad, creyéndose así verdaderos empleados ñoquis para cobrar sus sueldos. Logrado este clima deseado, recién aparecieron los planes operativos de una gran reestructuración y obviamente terminaron yéndose todos los que tendrían que haberse quedado. Se fueron los mejores expertos, se produjo una brecha generacional de una camada en el apogeo de sus vidas y experiencia, con buena actitud y muchas capacitaciones y perfeccionamiento a cuesta del Estado que había invertido mucho en ellos, simplemente emigraron debilitando al INTA.
El INTA con todos sus bemoles, es el único organismo del Estado Nacional que nos queda y brinda a la par del productor muchos servicios por fuera de la Capital Federal y el único también que no burocratiza su desenvolvimiento o complejiza el despegue de la actividad privada, por el contrario, es el único que facilita los procesos a quien se acerque, generando y difundiendo todas las tecnologías de procesos y abordando también todas las líneas de investigación adaptativas para todos los ambientes del país y de todas las producciones agropecuarias/forestales conocidas, que obviamente ninguna empresa privada va proveer o afrontar porque carecen de renta. Tampoco están los gobiernos provinciales con las capacidades para hacerlo.
Es un organismo que desde 1956 ha aportado muchísimo al crecimiento del producto bruto agropecuario total, fuente principal de los recursos impositivos al que apelan todos los gobiernos.
En este contexto enrarecido, con pocas precisiones y demasiados rumores en el medio, pido a la mesa gremial CRA el análisis, prudencia y también la ayuda generosa al Poder Ejecutivo para que todos estos buenos desafíos de bajar el déficit fiscal no resulte una verdadera involución de repetir historias de improvisaciones, fracasos y peores resultados.
Trigo – aumento de un 13 % en producción: A partir del uso del promotor a base de compuestos orgánicos como tratamiento de semillas, permitió una mejora en el número de granos, lo que significó un aumento en el rendimiento en trigo de 350 kilos, un 13 % más», así lo explicó Marcelo Beltrán, técnico del Instituto de Suelos del INTA Castelar. El tratamiento está conformado por diversos compuestos orgánicos como vitaminas, ácido fúlvico y urico, además de otros compuestos nitrogenados como aminoácidos o cadena de nitrógenos. Estos promotores de crecimiento influyen directamente en el desarrollo de la biomasa y de las raíces de la planta, lo que permite una mayor captura de nutrientes, agua y radiación solar. Esto, eventualmente, lleva a un aumento en el rendimiento. A su vez, se comprobó que la aplicación es bastante sencilla. Se trata la semilla con esta formulación liquida en el momento de la siembra. Se la deja orear y después se siembra normalmente.
El posible impacto futuro de este evento tecnológico INTA puede llegar a ser muy relevante para la producción Nacional, pensando en la gran superficie destinada a este cultivo.
Alejandro Lahitte
Consejero Directivo INTA – Vocal por CRA
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