Según los modelos elaborados y el análisis de los expertos, el fenómeno alcanzará su máxima intensidad en el cuarto trimestre de este año y persistirá en los primeros meses de 2015. La probabilidad de que se presente a fin de año es de un 80%.
El fenómeno “El Niño”, un evento natural que ocurre entre cada dos y siete años y tiene una fuerte influencia en el clima mundial, podría presentarse entre octubre y diciembre próximo, y a su vez podría ser el más fuerte de las últimas décadas, según investigaciones científicas anunciadas por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
“Se prevé que la temperatura del Océano Pacífico tropical seguirá aumentando en los próximos meses y que alcanzará su máxima en el último trimestre de 2014. Si bien su intensidad potencial es aún incierta, es más probable que se produzca con mayor virulencia”, indicó la agencia científica de las Naciones Unidas.
Los científicos establecieron que la probabilidad de que el fenómeno se presente a fin de año es de un 80 por ciento, en tanto la posibilidad de que se produzca antes está en torno al 60 por ciento. “El Niño” está asociado a sequías e inundaciones a escala regional en distintas partes del mundo y produce un aumento de la temperatura media en la superficie del océano, particularmente en la zona central y oriental del Pacífico tropical.
“‘El Niño’ acarrea fenómenos extremos y produce un marcado aumento de las temperaturas, pero es pronto para evaluar sus efectos exactos en 2014”, declaró el director de la OMM, Michel Jarraud.
Según los modelos elaborados y el análisis de los expertos, el fenómeno alcanzará su máxima intensidad en el cuarto trimestre de este año y persistirá en los primeros meses de 2015. La organización explicó que las aguas del Pacífico tropical han sufrido un aumento de temperatura alcanzando el umbral débil de “El Niño”, pero que las condiciones atmosféricas (presión al nivel del mar, nubosidad y vientos alisios) se han mantenido neutras.
Ello indica que “El Niño” todavía no se instaló del todo ya que depende fundamentalmente de la interacción entre océano y atmósfera. Sin embargo, “científicos del mundo entero han llegado al consenso que es probable que se produzcan condiciones atmosféricas típicas de un fenómeno de ‘El Niño’ bien desarrollado”, detalló la OMM en su boletín “El Niño”/”La Niña”. Jarraud destacó que, gracias a los avisos anticipados, los gobiernos del mundo entero han contado con tiempo suficiente para elaborar planes de emergencia a fin de hacer frente a las posibles consecuencias de “El Niño” en actividades concretas como la agricultura, la pesca, la salud y otros sectores sensibles al clima.
Fuerza máxima
La agencia meteorológica de las Naciones Unidas anunció que hay muchas posibilidades de que este fenómeno climatológico vuelva a producirse antes de que acabe el año, y en ese sentido el pronóstico le otorga su “fuerza máxima” a finales de este año y en los primeros meses de 2015, hasta que finalmente se disipe.
De acuerdo con las actualizaciones hechas por la Organización Meteorológica Mundial, las probabilidades que “El Niño” actúe entre junio y agosto son del 60 por ciento, llegando a 75 o incluso el 88 por ciento entre octubre y diciembre.
La de “El Niño” es una corriente de aguas inusualmente cálidas en la superficie del Océano Pacífico, que se desplaza por la costa oeste de Sudamérica, sacude los patrones climáticos y aumenta considerablemente la temperatura mundial.
“Vulnerables”
“Seguimos siendo vulnerables a esta fuerza de la naturaleza -señaló el director de la OMM, Michel Jarraud-, pero podemos protegernos preparándonos mejor”.
Según los modelos elaborados y el análisis de los expertos, el fenómeno alcanzará su máxima intensidad en el cuarto trimestre de este año y persistirá en los primeros meses de 2015: “La intensidad que alcanzará todavía es impredecible debido, concretamente, a que hay dos condiciones esenciales que se contraponen”, destacaron los expertos. “Por una parte -explicaron- el contenido de calor bajo la superficie del mar es muy superior a la media, lo que ha provocado fuertes vientos del oeste a principios de año y que apuntan a un ‘El Niño’ intenso. Pero al mismo tiempo la respuesta atmosférica tarda y la posible ausencia de vientos del oeste en los próximos meses podrían limitar esa temida intensidad”.
La organización explicó que las aguas del Pacífico tropical han sufrido un aumento de temperatura alcanzando el umbral débil de “El Niño”, pero que las condiciones atmosféricas se han mantenido neutras. No obstante, se cree que algunas de sus consecuencias se estén sufriendo ya mismo.
Fuente: La Opinión de Pergamino