Tras 20 años, volverá una importación desde el Reino Unido
Kicillof y Casamiquela afirman que con el dólar a $ 8, al campo le conviene exportar. Pero desde el sector, siguen sin vender y afirman que no hay tanta soja guardada
En la semana post devaluación del 15,5%, el sector agropecuario estuvo lejos de liquidar su cosecha. De acuerdo con datos extraoficiales, la industria del crushing (aceiteras y derivados de la soja como la harina y el pellets) en gran medida y la exportación compraron durante esta semana solo medio millón de toneladas de la oleaginosa.
A valor FOB oficial de ayer, esa cantidad representa solo u$s 256,5 millones, lejos de las estimaciones oficiales sobre las divisas que podrían entrar al país si se vendiera toda la soja que sigue sin comercializarse, en silobolsas en poder de productores, acopios o incluso fábricas.
La cifra de compras de la industria y exportación esta semana es similar a la que habían informado en los 7 días previos que el dólar quedara en $ 8. Y ambas quedaron por debajo de las 650.000 toneladas que se habían anotado en la semana que va hasta el 15 de enero, donde las compras estuvieron motorizadas por el seguro de cambio con el que el Central tentó a las exportadoras para que compraran en dólares a pesificar hasta fines de mayo.
Los volúmenes son exiguos, aunque en línea con lo que sucede habitualmente en enero, cuando los agrodólares que ingresan eran aportados por el trigo y el maíz, dos cereales que en los últimos años por la férrea intervención que comandó Guillermo Moreno y que derivaron en un cierre exportador para ambos cultivos.
En el caso del trigo, a mediados de enero se autorizó la exportación de sólo 500.000 toneladas del cereal, (a revisar hacia arriba en las próximas semanas si la producción es mayor a las 9,2 millones de toneladas previstas), según afirman el Gobierno) de las cuales aun no se han embarcado ni siquiera una cuarta parte, por unos u$s 42 millones.
En el caso del maíz, durante el último mes, se habilitaron permisos por algo más de 450.000 toneladas. A precio FOB de ayer, ese volumen asciende a u$s 95,8 millones. Para el maíz, el pasado 30 de septiembre se amplió en 3 millones de toneladas el cupo exportador (que era de 15 millones hasta ese momento y la estimación oficial de producción 2012/13 fue de 32 millones de toneladas, contra la opinión de los privados que la ubican en 24/26 millones), aunque hasta ahora se aprobaron algo más de 800.000 toneladas, más de la mitad en este mes que termina, indicó José Frogone, analista de granos de la corredora Cortina Beruatto.
Los números están más que lejos de las aspiraciones oficiales. Ayer el Gobierno volvió a fustigar al sector agroexportador por la retener de 8 millones de toneladas de soja -vieja-, según cálculos del ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, valuadas en u$s 4.000 millones. El ministro ratificó el esquema de derechos de exportación, dijo que no hay motivos para que desalienten la producción. Casamiquela cargó contra la especulación con los granos en silobolsas, al remarcar que es una práctica que -nunca estará ligada a los hombres solidarios con los intereses del pueblo-.
En tanto, el ministro de Economía, Axel Kicillof, confió ayer en que los exportadores comenzarán a liquidar dólares -ahora que comprobaron que no habrá más deslizamientos- en el tipo de cambio oficial.
Desde el sector, descartan que exista tanta soja en poder de productores, acopios o exportadores. Calculan, los más optimistas unas 6 millones de toneladas, con un valor de u$s 3.000 millones. Y enfatizan que el nivel de retención es similar al histórico para los inicios de año, donde los productores están sembrando o viendo crecer lo que será la próxima cosecha gruesa, que entrará en el circuito comercial en un mes y medio más.
Paula López para El Cronista Comercial
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