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Bromatología puso en marcha un sistema especial para prevenir inconvenientes dado que en Junín hay serios problemas. En el marco de las tareas de rutina se secuestró una gran cantidad de carne de cerdo que terminó siendo desnaturalizada por personal del Municipio.
Dados los inconvenientes que se generaron en la ciudad de Junín y localidades vecinas por casos positivos de triquinosis, el Municipio lleva adelante nuevos controles de mercadería en supermercados y negocios que se dedican a la venta de productos alimenticios con el objetivo de detectar falencias; en esta oportunidad se extremaron las inspecciones sobre productos elaborados con carne de cerdo.
Al respecto el responsable de la Dirección de Veterinaria y Bromatología, Severo Vila, comentó que “desde nuestra área se insiste en la necesidad de la faena con un control sanitario para evitar lo que está ocurriendo en este momento en una vecina ciudad en la cual se detectó un brote con más de cuarenta personas afectadas”.
Asimismo agregó que “nuestra solicitud a la ciudadanía en general es que cada vez que se faene un cerdo en forma familiar o personal, se necesita realizar los estudios correspondientes con un veterinario; y esto se hace con un trozo de carne del músculo del diafragma, que es la entraña, porque con eso el profesional puede hacer un análisis para prevenir la infestación. No obstante eso procedimos a hacer un secuestro importante, de aproximadamente setenta kilos de chorizos y otro tanto de carne trozada porcina a los que sumamos más de cinco medias reses de porcinos que se encontraban en un domicilio particular de un barrio de Pergamino donde se faenaban los artículos en el patio de la casa y se vendían en el living.
“Por tratarse de una vivienda ubicada en la zona rural, procedimos con la ayuda de la división Delitos Rurales de la Policía provincial al secuestro de la mercadería y se desnaturalizó ayer (por el martes) en la Planta de Tratamiento de Residuos”.
Un riesgo
Atendiendo al riesgo de enfermedades provocadas por la ingesta de carne en mal estado, Vila enfatizó que “no se tiene que comprar en los lugares que no están habilitados o que se encuentran ocultos en cercanías de alguna ruta; tampoco se recomienda adquirirlos en campos o quintas donde generalmente no se cumplen con las medidas reglamentadas por Sanidad. Con relación a esto le pedimos a la gente que tenga en cuenta que eso no asegura la idoneidad de la mercadería que uno va a consumir; los comercios cumplen, los supermercados también y la gente tiene cuidado en la mayoría de los casos, pero nos encontramos ante determinadas situaciones que son de mucho riesgo para la salud. Lo ideal es comprar en los comercios y en las fábricas de embutidos que registran la matanza en frigorífico con un control veterinario y certificación del mismo; a su vez quien quiera hacer matanza casera tendrá que realizar los análisis correspondientes de triquinosis para tranquilidad de los consumidores”.
Según datos de la Dirección de Epidemiología bonaerense, el 40 por ciento de los casos se origina por la ingesta de chorizos caseros; el 12 por ciento por consumo de panceta, y en menor medida por consumo de bondiola y jamón. La enfermedad se manifiesta generalmente en forma de brotes epidémicos. A diferencia de otras enfermedades, la triquinosis tiene relación directa con la cantidad de personas que consumen el alimento y su gravedad con el grado de infección de la carne parasitada.
Es una patología que se da en forma de brotes y son muy raros los casos aislados. No se trata de dejar de consumir productos caseros; lo importante es asegurarse que todo producto esté debidamente identificado con rótulo ya que esto indica que el animal se faenó en un frigorífico autorizado y que no tenía triquinosis.
El proceso
Los cerdos contraen el parásito triquinella spiralis si se los alimenta con desperdicios y si conviven con ratas. Al ingresar en el organismo del animal, se aloja generalmente en los músculos del diafragma, de la masticación, de la lengua, en la región lumbar, los intercostales, los párpados y en los ojos. Al consumir un alimento elaborado con carne de cerdo infectado el parásito ingresa al organismo humano. Durante la primera semana posterior a la ingesta del alimento contaminado la persona que contrajo triquinosis padece un desorden gastrointestinal severo que puede manifestarse con diarrea. Luego, a medida que va evolucionando la enfermedad, aparecen dolores musculares intensos y puede haber edema facial o hinchazón de los párpados. La triquinosis también produce picos de temperatura y un estado de decaimiento similar al de la gripe.
Fiambres vencidos
Bromatología también se encarga del control del ingreso de productos alimenticios que llegan en camiones para el abastecimiento de la ciudad. Con relación a esto Vila comentó que “siguen entrando a Pergamino camiones con alimentos faenados y tenemos un abasto de control de entre 35 y 40 camiones diarios que traen carne vacuna, porcina, pollos, fiambres, pescados, panificados, pastas y productos congelados. Estos alimentos se registran después en distintos comercios del rubro e inclusive nuestros agentes trabajan sábados y días feriados para mejorar los sistemas de inspección”.
Por otro lado las inspecciones que se realizan en los supermercados terminaron en el “decomiso de doscientos kilos de fiambres vencidos que estaban en el depósito de una cámara frigorífica; no sabemos si se encontraban a la venta o bien quedaron vencidos por falta de comercialización, y también ayer (por el martes) se desnaturalizaron en la Planta de Residuos”, resaltó Severo Vila.
Fuente: La Opinión de Pergamino
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